por Ana Alejandre Las Navidades son unas fiestas entrañables que congregan a la familia para la celebración de unas fiestas que tienen sabor a hogar, a seres queridos, a reencuentro con los que están lejos y a nostalgia por los que ya se ausentaron para siempre. Por todo esto, pueden ser unas fiestas terribles para quienes carecen de familia, del calor humano que supone la compañía, el cariño, el apoyo y la comprensión de quienes conforman el universo personal e íntimo de cada individuo. Las personas carentes de familia directa y cercana, ese núcleo básico que refuerza los lazos de cada ser humano con sus propia especie y le dan sentido a la vida, muchas veces son confundidas con las personas sin hogar, es decir, los llamado “sin techo”, entre los que se cuenta un sinfín de variedades: mendigos, indigentes, vagabundos,etc., -términos todos estos que pare...
Diario margina, blog que trata de aquellos temas marginales, pero no de menor importancia, y de los marginados de la sociedad.