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Presentación



Los marginados




Este blog se dedica, como indica su título, a hablar de aquellas personas y colectivos que por la razón que fuere: médicas, legales, sociales, políticas o económicas, están en la marginalidad, aunque muchas veces sea de forma involuntaria para los que la padecen y no achacable a su conducta.

Entre este amplio colectivo de seres marginales se pueden destacar a los enfermos mentales, los que padecen deficiencias psíquicas o físicas que le dificultan hacer una vida normal,, los que cumplen condena en un centro penitenciario, los inmigrantes sin papeles, los parados de larga duración, los llamado “sin techo” o vagabundos, las mujeres maltratadas, los exiliados políticos, los alcohólicos, drogadictos y los que padecen cualquier tipo de adicción que les marginan, los ancianos abandonados, la comunidad gitana, musulmana, etc. que forman parte de los inmigrantes legales pero sin raíces en este país y en cualquiera en los que trabajan, cotizan, viven y mueren sintiéndose una parte invisible de esa sociedad que los excluye y los que, siendo españoles y ciudadanos normales, viven en soledad y desamparo por cualquier causa que no han provocado, como pueden ser los jubilados de pensiones misérrimas y necesidades perentorias..

Para todos ellos va dedicado este blog, porque forman parte de esta sociedad y aunque muchas veces se sienten ignorados, maltratados y abandonados a su suerte, no por ello, hay que olvidar que también han contribuido, de una forma u otra, a crear, sostener y enriquecer a esta sociedad de la que se sienten excluidos porque sufren las lacras de la enfermedad, la discapacidad, la miseria o el abandono.

Empecemos pues, hablando de los marginados, por los seres más alejados de la sociedad, aunque viven en ella y pueden ostentar un alto estatus, por su propia naturaleza antisocial y por la peligrosidad que entrañan para los que tienen la desgracia de toparse con alguno de ellos y esta figura es la del psicópata.

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EL PSICOPATA

El psicópata por Ana Alejandre Desgraciadamente, el número de individuos que están catalogados como psicópatas es preocupante, según afirma el psicólogo y criminalista, profesor en la Universidad de Valencia, y experto en esta anormalidad psíquica, Vicente Garrido, en su extraordinario libro El psicópata . Esta anomalía no se considera actualmente como enfermedad mental ya que el psicópata no pierde nunca el contacto con la realidad que es la condición que marca el límite entre la enfermedad mental y la característica antisocial llamada psicopatía. Tomando como ejemplo a España, sólo entre los internos en instituciones penitenciarias se contabilizan, al menos, un 20% de psicópatas entre dichos reclusos, porcentaje que habría que aumentar si se sumara al resto de la población que no ha tenido que cumplir condena alguna, pero si presentan dicho trastorno antisocial. En Nueva York, afirma Garrido, se estiman que unos 200.000 habitantes de esa gran urbe son psicópatas, por lo q

EL ACOSO A LOS FUMADORES

por Ana Alejandre Si hay un colectivo que está sufriendo desde unos años el acoso, tanto de los no fumadores como de los distintos organismos sanitarios y gubernativos a fin de que no puedan fumar en ningún centro de trabajo ni establecimiento público de cualquier naturaleza, es el formado por los fumadores que se ven así marginados del resto de la sociedad por su adicción a la nicotina, teniendo que salir a la calle a fumar, tanto si están en horas de trabajo como si son horas de esparcimiento en cualquier espectáculo o lugar público cerrado, si no pueden esperar para  llegar  a su propio domicilio y fumar allí, ámbito privado en el que puede hacer lo que le dicte su voluntad, pero que también se ve sojuzgada esa libertad por la propia familia y sus exigencias. Por ese motivo, están convirtiéndose así en los nuevos  marginados de una sociedad cada vez menos tolerante para una actividad adictiva como es la de fumar que antes no sólo era aceptada como una costumbre normal y hasta

EL SUICIDIO

  Ana Alejandre No hay mayor marginación que la que proporciona la muerte, la que pone punto y final a la historia individual que comienza en el momento de nacer y termina cuando acaece el fallecimiento, sea de muerte natural, accidental o voluntaria La muerte, a modo de telón que se baja definitivamente y sin posibilidad de vuelta atrás, separa definitiva e irremisiblemente a quien deja este mundo de los vivos, quedando, uno y otros, a ambos lados de la línea imaginaria pero real que, una vez traspasada, ya no tiene retorno.             El suicida, por ello, acuciado por su drama personal, elige el momento y la forma de morir que le saque de este mundo, de su propia angustia y desesperación, para entrar en la nada o en la otra vida prometida a los creyentes. Los periódicos no se hacen eco de estas noticias si no  están relacionadas con otros sucesos simultáneos a los que les dan mayor relieve -asesino que mata a su pareja y, después, se suicida, por ejemplo-; pues el suicid